Acerca de la cuestión islámica
El Islamismo se considera una de las
principales religiones del mundo, y comparte con el cristianismo y el judaísmo
el mismo Dios y hasta la misma historia parcialmente, hasta Abraham.
En Génesis 16:1 encontramos que
Sarai, la esposa de Abram, dada su incapacidad de darle descendencia, debido a
la avanzada edad de ambos, y a que ella ya había pasado su período, le entrega
a su esclava egipcia, llamada Agar, para que Abram pueda tener descendencia.
Agar queda embarazada, probándose que al fin de cuentas, Abram no estaba tan
anciano, y le nace un hijo, al que llaman Ismael.
Debido a celos entre ambas mujeres,
Sarai, estéril, y Agar, joven y fecunda, ésta decide huir de su señora hacia el
desierto, pero el Ángel de Jehová la llama y le hace la promesa de que su
descendencia será muy numerosa.
Después del nacimiento de Ismael,
Jehová demanda a Abraham la circuncisión de todos sus varones, por lo que
Ismael también es circuncidado, pero también Dios promete a Abraham otro hijo,
Isaac, el Hijo de la Promesa, y le ordena a Abraham que mande a Agar e Ismael
fuera de su campamento, pero que el niño será heredero de una bendición
especial, que engendrará 12 príncipes y tendrá una nación grande.
Génesis 25:12-17 nos relata la
descendencia de Ismael. Hasta ahí se puede contar la relevancia de Ismael para
los Judio-Crististianos, y esto constituye el vínculo entre Islamismo, Judaísmo
y Cristianismo. Pero no se puede negar que en lo fundamental, judaísmo y
cristianismo tienen un vínculo indestructible, que es todo el Antiguo
Testamento.
Mahoma nació en el 570 DC, por lo que
habían transcurrido más de 250 años de la consolidación de La Biblia (Sínodo de
Laodicea en el 363 DC), cuando él recibe las primeras revelaciones del Arcángel
Gabriel, en el 610 DC.
De aquí se puede apreciar la gran
influencia que tuvo La Biblia en el pensamiento de Mahoma, que la pudo haber
recibido de forma oral a través de caravaneros que viajaban por el creciente
fértil, y que necesariamente pasaban por los territorios cristianos de Turquía,
Siria, y hasta el mismo Jerusalén.
Siendo un hombre dedicado a la
meditación, pudo encontrar las similitudes que le interesaban, y las
diferencias que deseaba remarcar, para marcar la separación de su pueblo,
despojado, en relación a los judíos, y el resto de la humanidad cristiana, ya
que para esa época (610 DC) era evidente el crecimiento que tenía el
cristianismo en el mundo conocido.
Recordemos que Ismael fue
"despojado" de la primogenitura, y eso es algo que Mahoma no iba a
dejar pasar tan simplemente al redactar su Corán, por eso el apelativo de
infieles, a todos los que no comulgamos con sus creencias, y derivado de ello,
el odio con que nos tratan.
Escudriñando más a fondo la historia
de Mahoma, encontramos que en el 622 DC, él abandona la esperanza de ser
reconocido como profeta por las tribus judías que habitaban en la Península
Arábiga, y procede a redactar, en un plazo de 2 años, la Constitución de
Medina, en la cual se especifican los términos en que otras facciones,
particularmente los judíos, podían vivir dentro del nuevo estado islámico.
De acuerdo con este sistema, a los
judíos y cristianos les era permitido mantener su religión mediante el pago de
un tributo: Ŷizya o ŷizyah (no así a los practicantes de religiones
consideradas paganas).
Este sistema vendría a tipificar la
relación entre los musulmanes y los dhimmis, y esta tradición es la razón de la
relativa estabilidad que normalmente existía en los califatos árabes.
La principal tribu judía de Medina
(Banu Qurayza o Banu Nadir) no fue citada por La Constitución de Medina debido
a su traición y posterior desintegración.
La expansión musulmana, o la
expansión del islam, comenzó en la península arábiga al suroeste de Asia. Es la
denominación que suele darse a las conquistas militares o las reformas de
comercio de la civilización árabe musulmana en las que caerían el Imperio
sasánida, el norte de África, y la península ibérica, incluyendo partes del
Imperio bizantino. También está incluida en esta denominación el influjo de
los comerciantes en el Magreb y en África y las misiones hechas en Filipinas.
Este período empezó desde el año 622
cuando Mahoma organizó en Medina un conjunto de soldados que pronto se volvió
lo bastante fuerte para unificar toda la península arábiga. Tras la muerte de
Mahoma en el 632, el islam tuvo una expansión sorprendentemente rápida durante
alrededor de una década, favorecido en primera instancia por la debilidad del
Imperio bizantino, y ocupó todo el norte de África, Irán, la parte meridional
del Asia Central, el oeste del subcontinente indio, la península ibérica y el sur
de Francia. Esta primera etapa concluyó con varias derrotas, como la batalla de
Poitiers (732) y otras frente a los bizantinos e hindúes, y con la disolución
del Califato Omeya. Sin embargo, bajo el mando de Mehmet II, se produjo el
ataque a Constantinopla, que aunque no
fue tomada por los árabes, marcó el inicio del fin del Imperio Romano de
Oriente.
Durante los siglos siguientes, el
islam logró varios avances en otros frentes, como en el resto de Asia Central,
en Asia Menor, en el sur de Italia, en Europa oriental, en el Sudeste asiático
y en el África subsahariana. Sin embargo, todos estos avances fueron producidos
por distintos Estados independientes unos de otros. Mientras estos avances se
producían, el islam era obligado a retroceder en Europa occidental,
especialmente por la llamada Reconquista española. En el último tercio del
siglo XVI, un último Estado musulmán con pretensiones universales, el Imperio
Otomano, alcanzó su máxima expansión.
No se pueden negar los avances que
produjo en las ciencias, las artes y la filosofía, por mencionar algunos, la
expansión del islamismo en Europa. El apogeo de la civilización musulmana (en
términos de desarrollo científico y técnico) se sitúa entre los siglos VIII y
IX. Los beneficios culturales y técnicos obtenidos por los territorios
occidentales gracias a la expansión musulmana son objeto de debate de los
historiadores especializados.
Los progresos son tales, que se puede
hablar de un “primer renacimiento”, muy anterior al fenómeno que se efectuará
en Italia durante el siglo xiii. Ellos recibieron importantes conocimientos de
países de antigua civilización que conquistaron: (Siria, Líbano, Egipto,
Mesopotamia, la provincia romana de África). Pero esta recepción no fue
meramente pasiva: con esta materia se producen desarrollos importantes y
propios, como los logrados con el álgebra, o en el campo filosófico, el cual
reconoce importantes personajes como Avicena, Al-Farabi o Averroes. Europa
tiene entonces cerca de dos siglos de retraso sobre el mundo musulmán, aunque
ciudades como Venecia tuvieron al respecto una situación extraordinaria. La
imprenta vendrá luego para invertir el sentido de la diferencia cronológica.
Modernamente, el último intento de
establecer un Califato Islámico fue conocido como la proclamación del Estado
Islámico de Irak y el Levante, también conocido como Estado Islámico de Irak y
Siria o EIIL, autodenominado Califato Islámico, Estado Islámico, ISIS (en
inglés: Islamic State of Iraq and Syria) o EI (en árabe, الدولة الإسلامية,
ad-dawla al-islāmīya), o como Dáesh o Daish.
Este fue un grupo terrorista
paramilitar insurgente, un protoestado no reconocido, de naturaleza fundamentalista
yihadista wahabita (takfirista) que sigue una doctrina heterodoxa del Islam
suní formado por radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, que en junio de 2014
autoproclamó el califato desde la ciudad iraquí de Mosul, pidiendo lealtad a
todos los musulmanes, y que mantuvo en vilo al mundo hasta la muerte del líder
del grupo yihadista Estado Islámico (EI) Abu Bakr al Bagdadi, durante una
operación de Estados Unidos en Octubre de 2019, lo cual desencadena el final de
la organización armada más peligrosa de la última década.
El grupo fue designado como una
organización terrorista por la Organización de las Naciones Unidas, así como
por diversos países en particular. El Daesh es conocido ampliamente por sus
videos de decapitaciones y otros tipos de ejecuciones, tanto de soldados como
de civiles y hasta periodistas y miembros de ayuda humanitaria, así como por la
destrucción de lugares históricos de herencia cultural. Las Naciones Unidas
consideraron al Daesh responsable de abusos a los derechos humanos y crímenes
de guerra. Daesh también llevó a cabo una "limpieza étnica" de
grandes proporciones al norte de Irak.
Y todo esto comenzó unos 2000 años
antes de la era cristiana.
Entonces, podemos resumir los grandes
hechos que marcan la vida de Mahoma y que le dan forma
- Se tiene un vínculo
con Jehová, ya que Mahoma lo acepta como Dios, pero le llama Alá.
- Se tiene un vínculo
genealógico con Abraham, el cual es el padre de Ismael, de quien descienden las
tribus que habitan la Península Arábiga.
- Desde el Concilio
de Nicea, en el 325, el cristianismo contó con el apoyo del Emperador
Constantino, como religión oficial del Imperio Romano de Oriente, por lo que el
cristianismo se expandió con fuerza por toda Asia y Europa
- La inspiración del
Corán le llega a Mahoma 250 años después que se ha redactado la versión
preliminar de los libros de La Biblia, en el Sínodo de Laodicea, en el año 363
DC.
- Los viajes de
comercio entre las tribus árabes y otras tribus judías establecidas en la
Península Arábiga se mantenían a través del creciente fértil, que tocaba los
territorios de Asia (Turquía, donde la expansión del Cristianismo fue bien
fuerte, las 7 iglesias del Apocalipsis están en Turquía), Siria (Damasco) y Jerusalén,
por lo que la transmisión oral de la Biblia debe haber llegado a Mahoma.
- Ismael fue
despojado de su primogenitura, y Mahoma no fue reconocido como profeta por
todas las tribus judías.
- Mahoma redactó una
constitución donde sometía a las tribus judías al pago de tributo.
- Los árabes llegaron
a dominar gran parte del mundo antiguo y mantuvieron una política expansionista
hasta finales de la 1ra. Guerra Mundial, cuando el Imperio Otomano quedó entre
los perdedores de la guerra.
- Los árabes llevaron
muchos adelantos en las ciencias, las artes y la filosofía a la Europa atrasada
de la Edad Media e impulsaron el posterior Renacimiento.
- Las ambiciones de
dominación no han cesado, y la última expresión lo constituyó el fracasado
Estado Islámico, Califato Islámico o ISIS, que dominó parte de Asia durante el
período del 2014 al 2019.
Se puede ver claramente las fuentes del resentimiento y frustración de
Mahoma en cuanto a los judíos cristianos, hasta derivar en el estado de la
situación geopolítica entre el Islamismo y los Judio-Cristianos que trasciende
hasta nuestra época.
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